Mauricio nos cuenta: “el PROEIB es un programa de post-grado implementado en la facultad de Humanidades desde hace 12 años, funciona al margen del cogobierno universitario, aunque vive de él amasando fortunas por los costos elevados de estos cursos. Encubierto con un ropaje indígena comunitario viene buscando profundizar la elitización de la educación superior y del post-grado; impulsan la descentralización de la educación como parte de instructivos y políticas educativas de organizaciones internacionales y fundaciones (BM, BID, FMI, FUNPROEIB)”. Dándonos a entender un lineamiento ideológico que no admite otros puntos de vista dentro de la universidad, lo cual nos parece un absurdo, pues no se puede poner límites al desarrollo del conocimiento.
El tema del trabajo de post-grado de Mauricio se refiere al idioma de una comunidad del norte de Potosí, él sostiene que esa comunidad perderá su idioma por motivos económicos capitalistas, sosteniendo una postura marxista, sin embargo en el programa le exigen que se remita al diseño de una malla curricular para dicha población, es decir, encubriendo los causas de fondo que están dando lugar a la involución de esta y de otras comunidades.
Los humanistas sabemos que el avance del proceso mundial de Globalización Económica va en desmedro de nuestra diversidad cultural. En el caso de diferentes comunidades en Bolivia, observamos que estas van involucionando por factores de migración y desvalorización de la propia cultura frente al mundo competitivo del “sálvese quien pueda”, que la explotación laboral da lugar a un sentimiento de inferioridad que resta valor a las propias posibilidades, al idioma nativo, a las propias costumbres, a las generaciones antecesoras, y en suma a la propia construcción cultural. No nos es de extrañar como fue posible que nuestro territorio haya sido explotado históricamente sin un correlativo avance de la calidad de vida. No nos es de extrañar que exista una dificultad mental que nos impide ver las propias posibilidades en nuestro espacio de representación social, derivando en migración, y encubierto por un humanitarismo ingenuo e hipócrita de una suma de instituciones y organizaciones no gubernamentales –ONG's- que han hecho de Bolivia su parque de diversiones: pretendiendo fomentar el turismo sin dotar de servicios básicos a las poblaciones (luz, agua, alcantarillado); pretendiendo superar la desnutrición infantil sin tocar el tema de la explotación de los padres; pretendiendo desarrollo alternativo en desmedro del propio desarrollo, aspecto último que finalmente derivó en la reacción de pobladores del Chapare que expulsaron a USAID.
Los jóvenes nos inscribimos en un gran circo montado que no podemos cuestionar por motivo de la censura de sus socios minoritarios, es decir por motivo de la dependencia psicológica, que no solo empaña la mirada de los verdaderos sentimientos evolutivos, sino que aferra a un orden mundial que ha mostrado sus fallas y que se esta derrumbando. Los jóvenes necesitamos abrir nuevos caminos para que el futuro de nuestra sociedad sea posible ¿no es la Universidad el crisol de la sociedad?. Sin embargo hoy Mauricio se enfrenta con el enorme muro de la censura y de la violencia moral.
Lo que le pasa a Mauricio le pasa otro, te puede pasar a ti, le puede pasar a ellos, a nosotros …sin embargo él ha decidido enfrentarse al sistema porque cree en la libertad de pensamiento, pese a la indiferencia y el que-me-importismo reinante de hoy en día.
El tema es de fondo, y a Mauricio hay que apoyarlo.
JOVENES X LA NO-VIOLENCIA
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