11 oct de 2008

Tomás Hirsch: CRISIS FINANCIERA


10 de Octubre 2008

La Crisis de la Globalización Financiera

 

El modelo económico impuesto por la banca mundial especuladora se encuentra hoy en una crisis total que arrastra hacia el desastre a las grandes mayorías y a los mismos propulsores del modelo.

Dejaron de funcionar las utopías sobre el mercado que decían que éste regula libremente la oferta y la demanda, que la inversión en especulación financiera es más rentable que el trabajo y la producción, que el crédito masivo aumenta el consumo y que eso produce crecimiento.

Las dirigencias políticas y económicas están aturdidas con el impacto de la crisis, no pueden creer que el modelo que defendieron todos estos años no haya servido para nada y se caiga hoy a pedazos. Escuchamos inmediatamente sus análisis y sus soluciones con una falta de humildad y de autocrítica muy desalentadora. Las soluciones que proponen demuestran irresponsabilidad e ignorancia. Pretenden que han hecho todo bien y la culpa es del empedrado, al que en este caso llaman "crisis mundial".

Toda esta política económica alineada con el modelo especulativo demostró ser un desastre. La privatización de los fondos de pensiones, en los que han especulado jugando a la ruleta con los ahorros de millones de trabajadoras y trabajadores, traerá más pobreza y desigualdad a nuestra Región.  

Las dirigencias locales tratan de enfriar las turbulencias bursátiles y financieras, aduciendo que los problemas serán mínimos, por corto tiempo y se irán solucionando en el camino. Y mientras dicen esto, los fondos de pensiones caen en picada, el dólar sube sin control, las amenazas de despidos y bajas salariales se hacen más fuertes

Sean estas crisis temporales o definitivas, los factores de desintegración se siguen acumulando a escala mundial. Pero, y este es al menos un aspecto positivo de la crisis, finalmente ya pasó la etapa del "optimismo neoliberal" y una sensación sombría del futuro supera la compostura que ostentaban hasta hace poco tiempo... sucede que en los centros de poder se tiene la percepción de total pérdida de control de un sistema que ha sido desbordado. Ahora, de pronto todos quieren ponerse a distancia de este "modelo" que han apoyado incondicionalmente por años.

Nuestras propuestas incitan a desalinearse de la crisis general, poniendo en marcha el máximo desarrollo del aparato productivo y fomentando la exportación de productos con alto valor agregado; restableciendo la cohesión social y creando nuevas instituciones que permitan a los países de nuestra región construir un modo de vida satisfactorio, abierto y plural.


La situación es de emergencia y si alguien piensa que las medidas a implementar que proponemos resultan demasiado audaces, piense también qué ha sucedido por causa de la ingenua creencia en la infalibilidad del sistema actual, que ha resultado en un fracaso TOTAL.

Debemos  terminar con la especulación financiera y el saqueo que está haciendo el capital transnacional de nuestras riquezas en casi todo el continente, impulsando un fuerte crecimiento del  sector productivo.

Ningún país podrá salir solo de la crisis y es necesaria la integración latinoamericana para hacerle frente. Necesitamos independizar nuestras economías del modelo globalizador y generar una sociedad económica latinoamericana que pueda negociar en conjunto con las otras regiones del planeta.  Esta economía regional deberá independizarse del capital transnacional; recuperar los recursos naturales y energéticos que estén en manos de las transnacionales, fortalecer la mediana y pequeña empresa y generar un modelo de exportación que favorezca su desarrollo. Se requiere construir rápidamente las instituciones latinoamericanas, tanto políticas como económicas que sustenten este modelo económico regional.

Que se debe hacer:

Establecer un modelo exportador que privilegie a la pequeña y mediana empresa.

Generar un banco y una moneda latinoamericana que independice las políticas económicas de los vaivenes de los juegos especulativos mundiales.

Recuperar los recursos naturales y energéticos siguiendo los modelos de Evo Morales en Bolivia, Rafael Correa en Ecuador, así como Venezuela.

Utilizar los fondos de pensiones para impulsar la producción, invirtiéndolos en nuestra región y sacarlos de todo el esquema especulativo.

 Nuevos Tratados de Comercio que privilegien el intercambio entre países de la región y la negociación conjunta con las economías de otras regiones.

Un plan de emergencia social en el que se privilegien mejoras de salud,  educación, inversiones para generar empleos, seguros de desempleos, reducir los costos de los servicios de luz, agua, y otros servicios básicos.

Incentivar el desarrollo de empresas mixtas, con participación de los trabajadores en la gestión y  utilidades de las mismas, modificando así la absurda relación actual entre capital y Trabajo.

 

 

 

Tomás Hirsch

Vocero del Humanismo para Latinoamérica


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